Que alguna vez fuiste feliz conmigo.

miércoles, 4 de mayo de 2011


Comenzó el segundo acto. Volví aún la cabeza al palco, y nuestras miradas se cruzaron. Yo, que había apreciado ya el encanto de aquella mirada vagando por uno y otro lado de la sala,
viví en un segundo, al sentirla directamente apoyada en mí, el más adorable sueño de amor que haya tenido nunca .

No hay comentarios:

Publicar un comentario