Que alguna vez fuiste feliz conmigo.

jueves, 20 de octubre de 2011

Me desperté llorando, soñé que no volvías. Las lágrimas saladas mojaban mis mejillas, mi carita empapada, los sueños que morían.
No importarán las formas ni la piel que te pongas. Ni cuándo, dónde y cómo, ni el nombre, ni el nombre que te nombra. Porque sé que estás cerca, te siento en carne viva. Me desperté llorando , y supe que hoy volvías.

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