Fue amor a tercera vista la segunda vez que te vi, y es que andaba tuerto y distraido la primera Donde estabas cuando no estabas? En que calles no te cruce? Quien demonios atraso el reloj de mi muñeca? Hoy tus labios le pusieron precio a mi cabeza. Voy a convidarte siestas cuando no puedas dormir.
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