El tiempo no me mueve, yo me muevo con el tiempo. Soy las ganas de vivir, las ganas de cruzar, las ganas de conocer lo que hay después del mar.
No tengo todo calculado, ni mi vida resuelta. Sólo tengo una sonrisa y espero una de vuelta. Yo no creo en la iglesia, pero creo en tu mirada. Yo soy la vida que ya tengo, tu eres la vida que me falta.
Yo era un objeto esperande a ser ceniza, un día decidí hacerle caso a la brisa. No me convenció nadie, me convenció tu sonrisa. Y me fuí detras de ti, persiguiendo mi instinto. Si queres cambio verdadero, pues camino distinto.
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