Que alguna vez fuiste feliz conmigo.

sábado, 14 de abril de 2012

Caminaba sin dirección, como algún perro que se perdió recordando cuando él la dejó, aquel verano fue lo peor. Luego las cosas siguieron mal, su vida no le importaba más. Cerca en la costa entró en un bar para embriagarse y poder olvidar. Corrieron lágrimas, corrió el alcohol y fue a llorar junto al mar. Era de noche en el espigón y el mar rugía como un león, entonces comenzó a vacilar entre cortarse o tirarse al mar. Miró al cielo por última vez, y en una estrella que vió brillar algo la hizo reaccionar, se arrepintió y volvió hasta el bar. Corrieron lágrimas, tomó valor para poder intentar volver a empezar.
Caminaba sin dirección, pero ésta vez sin preocupación. De aquel verano nada quedó, fue un nuevo año y un nuevo amor. Era de noche en el espigón y el mar rugía como un león, terminó ahora haciendo el amor y nuevamente una estrella brilló. "Ya no más lágrimas" Ella pensó- Valió la pena intentar volver a empezar.

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