Que alguna vez fuiste feliz conmigo.

miércoles, 21 de marzo de 2012


Convencí a mis besos de esperarte, le conté a mis dedos de tu piel, y mezclé el perfume de tu pijama con pastillas la vigésimo novena vez que me suicidé. Y yo mirando fijo la porra de este amor discuto con la noche el precio de olvidarte. Fui tu testaferro en los naufragios, con mis enemigos me abracé. Y te di la llave de la ciudad de mis antojos la mañana que no tuve más nada que perder. Pero vos dejás la cara y te vas, vos me dejás tu cara en blanco y te vas.

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