Que alguna vez fuiste feliz conmigo.

domingo, 12 de febrero de 2012

Vale mentirse con la soga al cuello
Odiarse a secas, silencios de radio,
Valen las garras del desconsuelo
Valle llorar encerrado en el baño.
Con la autoridad que me da el fracaso declaro de pie:
"Lo único que en mi casa no vale es hacer doler"
Así que... no me lastimes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario