Que alguna vez fuiste feliz conmigo.

domingo, 22 de enero de 2012

No soy dueño de tus ganas de besar, ni de los motivos que tendrás para ignorarme.
Pero si me abrieras una puerta del presente, le darías un motivo a mi futuro.
Paupérrima miseria la de enamorarme así de ti, que no lo estás de mi.
No soy dueño de un "sí" en tu parlamento, ni de un "no" que asesine la esperanza.
No soy dueño de lo que me quieras dar, ni de lo que me has quitado sin saberlo.
Si pudiera ser oxígeno y colarme sigiloso hasta tu circulación, me daría sin chistar a la tarea de caerle bien a tus sentidos.

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